Un despido en la mañana celeste
anuncia a mi cuerpo y mente mudos.
Expresan sinceridad nuestros cuerpos.
Me gusta callar en el momento en que te veo.
Deseo eterno silencio.
Preso de accionar
no puedo hablar.
Mis palabras...todas empujan
y convierten algo inentendible
y yo a veces creo mal...
y creo bien...
y no hay bien o mal al creer.
Los gritos han llegado,
solo que no pude avisarte.
En el bosque se encuentra el filo
sino dentro del alma misma tambien.